Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad del Santo Rosario de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico -CANTILLANA-

viernes, 23 de mayo de 2014

La asociacion Paz y Bien recibe la Placa de Honor de la Provincia

Fray Rafael Pozo Bascón
La Asociación Paz y Bien, cuyo fundador y vicepresidente primero es el capuchino fray Rafael Pozo Bascón, ha sido  galardonada en el día de hoy con la Placa de Honor de la Provincia 2014, que reconoce su labor en pro de los colectivos más desfavorecidos.

Este reconocimiento lo entrega la Diputación de Sevilla, que también distingue a Abengoa, el Instituto de Biomedicina de Sevilla y la Asociación Albatros. En el mismo acto se han entregado las Medallas de Honor a la cantante Pastora Soler, el matador de toros ‘El Cid’, el bioquímico Manuel Losada Villasante, Concha Ramírez, última discípula viva de Antonio Machado, y el cantante y compositor, Tate Montoya (a título póstumo).

La entrega de esta distinción coincide con la celebración del 35 aniversario de la fundación  Paz y Bien. Esta asociación nació en Sevilla en 1979  y atiende a personas con discapacidad intelectual y menores del sistema de protección en Sevilla y Huelva. En 1983 fue declarada ‘Entidad de utilidad pública’ por acuerdo de Consejo de Ministros y en 1999 fue galardonada con el premio Reina Sofía de Integración y Rehabilitación, entre más de 25 reconocimientos nacionales e internacionales. En marzo de este año recibió la visita de Su Majestad la Reina Doña Sofía a las instalaciones de la delegación de Guatemala, donde desde 2007 atiende a una población de 200.000 personas de la zona más empobrecida del país.

Desde aquí damos la enhorabuena a la asociación Paz y Bien y en particular a fray Rafael Pozo Bascón por la concesión de este galardón, que significa el reconocimiento de tantos años de trabajo para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual, menores, mayores y grupos con alto riesgo de exclusión social. También deseamos que pronto le sea concedida la Medalla de la Ciudad de Sevilla, petición a la que ya se han adherido numerosas instituciones y particulares, y a la que se sumó en su día la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana.