Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad del Santo Rosario de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico -CANTILLANA-

lunes, 19 de noviembre de 2018

Retiro espiritual de Adviento



El próximo sábado 24 de noviembre nuestra hermandad ha organizado una jornada de retiro espiritual, destinado especialmente a los jóvenes, en este tiempo de Adviento que está a punto de comenzar.

Este encuentro tendrá lugar en el Santuario de la Divina Pastora, dando comienzo a las once y media de la mañana, y será dirigido por nuestro párroco y director espiritual de nuestra hermandad, el Rvdo. Padre don Manuel Martínez Valdivieso. Se culminará con la celebración de la Sagrada Eucaristía a la una de la tarde y posterior convivencia de hermandad.

Se ruega a todos los hermanos y devotos que participen en este acto para vivir más intensamente este tiempo litúrgico dedicado a la preparación de la llegada de Nuestro Señor Jesucristo. 


viernes, 16 de noviembre de 2018

Viaje cultural a Villanueva de los Infantes (Ciudad Real)



PROGRAMA: 

Día 6.- Salida de Cantillana a las 6  hs. de la mañana. Parada para desayunar. Sobre las 11 de la mañana visitaremos en la localidad de Viso del Marqués, el Palacio del Marqués de Santa Cruz, monumental edificio renacentista, con bello patio y preciosas pinturas al fresco. Terminada la visita nos dirigimos hasta Santa Cruz de Mudela, donde veremos el Santuario de Nuestra Señora de Las Virtudes del siglo XIV, monumento histórico-artístico, con artesonado mudéjar y camarín y retablo barrocos, así como la original plaza de toros cuadrangular, considerada la más antigua de España.
Almuerzo en el restaurante La Vendimia, perteneciente al hotel Casa Palacio de Santa Cruz de Mudela, destacado edificio del siglo XVI con bello patio manchego, antiguo palacio de los Nieto.
Tras la comida seguiremos la ruta hasta Villanueva de los Infantes, que forma parte del catálogo de “Los pueblos más bonitos de España”. Alojamiento en el hotel rural La Gavilla. Durante la tarde haremos un recorrido por las calles, con hermosas fachadas de casas nobles que confluyen en su soberbia Plaza Mayor. Visitaremos sus principales monumentos, entre los que destacan la parroquia de San Andrés, la del Corpus Christi, donde veremos la exposición Lumen Gentium, la antigua Alóndiga o el convento de Santo Domingo, donde se conserva la celda donde murió Francisco de Quevedo.
Cena en el restaurante del hotel

Día 7.- Tras el desayuno en el hotel acabaremos de completar el recorrido por la población, cargada de recuerdos cervantinos, por ser el lugar en el que, según recientes estudios, da comienzo El Quijote de Miguel de Cervantes.
A mediodía, visitaremos la ermita santuario de Nuestra Señora de la Antigua y nos encaminaremos a Torre de Juan Abad, para visitar la parroquia de Santa María y contemplar su bello retablo manierista y el órgano, catalogado como uno de los más importantes de Europa. En el mismo pueblo veremos la casa palacio de Las Tercias y la Casa museo donde vivió Quevedo, llena de sus recuerdos.
Almuerzo en el hotel restaurante Coto de Quevedo.
Después de comer emprenderemos el regreso a Cantillana, donde está prevista la llegada sobre las 9 de la noche.

Precio por persona: 140 euros.
El precio incluye: Toda la ruta señalada en autobús, alojamiento en hotel, todas las comidas descritas en restaurantes y visitas a todos los monumentos señalados.

Oeganiza: Pontificia y Real Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Solemne Novena de Ánimas



La Pontificia, Real, Ilustre, Franciscana y Muy Antigua Hermandad del Santo Rosario de la Divina Pastora de las Almas y Redil Eucarístico, celebrará SOLEMNE NOVENA DE ÁNIMAS en sufragio por sus hermanos difuntos. Dará comienzo el día 5 de noviembre a las 19,45 horas con la celebración del Solemne Funeral dedicado a los hermanos fallecidos durante el último año, siendo oficiado por el Rvdo. P. D. Manuel Martínez Valdivieso (Párroco de Cantillana y Director Espiritual de la Hermandad).

La Novena continuará del 6 al 10 y del 12 al 14de noviembre.

El orden de estos cultos que, tendrán lugar en la parroquia, ante la imagen de la Divina Pastora, será el siguiente: rezo del Santo Rosario, letanías a la Divina Pastora, ejercicio de la Novena de Ánimas, Santa Misa y Salve.

"Dales Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua"

jueves, 1 de noviembre de 2018

Festividad de Todos los Santos y Conmemoración de los Fieles Difuntos

En estos días, los cristianos celebramos dos fechas muy señaladas en nuestro calendario. Cada año, el 1 y el 2 de noviembre, miles de personas celebran la festividad de Todos los Santos junto con la conmemoración de los Fieles Difuntos; una ocasión que nos ha de llenar el corazón de inmensa esperanza, aunque la realidad actual muchas veces se nos imponga, trayéndonos un sentido muy distinto a aquel con el que nuestros mayores celebraban estas fiestas religiosas.

La Comunión de los Santos 
(Catequesis de S.S el Papa Francisco)

Hoy me gustaría hablar de una realidad muy bella de nuestra fe, es decir, la comunión de los santos. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que este término hace referencia a dos realidades: la comunión en las cosas santas, y la comunión entre las personas santas (núm. 948). Me centro en el segundo significado: es una verdad entre las más reconfortantes de nuestra fe, porque nos recuerda que no estamos solos sino que hay una comunión de vida entre todos los que pertenecen a Cristo. Una comunión que nace de la fe; de hecho el término "santos" se refiere a aquellos que creen en el Señor Jesús, y se incorporan a Él en la Iglesia a través del bautismo. Por eso, los primeros cristianos fueron llamados también "los santos" (cf. Hch. 9,13.32.41; Rm. 8,27; 1 Cor. 6,1).

1 . El Evangelio de Juan dice que, antes de su pasión, Jesús oró al Padre por la comunión entre los discípulos con estas palabras: "Para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (17,21). La Iglesia, en su verdad más profunda, es comunión con Dios, familiaridad con Dios, una comunión de amor con Cristo y con el Padre en el Espíritu Santo, que se prolonga en una comunión fraterna. Esta relación entre Jesús y el Padre es la "matriz" de la unión entre nosotros los cristianos: si estamos íntimamente inseridos en esta "matriz", en este horno ardiente de amor, entonces podemos llegar a ser realmente un solo corazón y una sola alma entre nosotros, porque el amor de Dios incinera nuestro egoísmo, nuestros prejuicios, nuestras divisiones internas y externas. El amor de Dios también incinera nuestros pecados.

2. Si esto tiene su origen en la fuente del amor, que es Dios, entonces también se da el movimiento recíproco: de los hermanos a Dios; la experiencia de la comunión fraterna con Dios me lleva a la comunión con Dios. Estar unidos entre nosotros nos lleva a estar unidos a Dios, nos lleva a esta relación con Dios que es nuestro Padre. Este es el segundo aspecto de la comunión de los santos que me gustaría subrayar: nuestra  fe necesita del apoyo de los demás, especialmente en tiempos difíciles. Si estamos unidos la fe se vuelve más fuerte. ¡Qué hermoso es apoyarse mutuamente en la aventura maravillosa de la fe! Digo esto porque la tendencia a refugiarse en lo privado también ha influido en la esfera religiosa, por lo que muchas veces es difícil buscar la ayuda espiritual de aquellos que comparten nuestra experiencia cristiana.

 Todos las hemos experimentado; yo también, forma parte del camino de la fe, del camino de nuestra vida. ¿Quién de nosotros no ha experimentado inseguridad, desconcierto e incluso dudas en el camino de la fe? Todos hemos experimentado esto, también yo: es parte del camino de la fe, es parte de nuestra vida. Todo esto no debe sorprendernos, porque somos seres humanos, marcados por la fragilidad y las limitaciones; todos somos frágiles, todos tenemos límites. Sin embargo, en estos tiempos difíciles hay que confiar en la ayuda de Dios, a través de la oración filial, y al mismo tiempo, es importante encontrar el coraje y la humildad para estar abierto a los demás, para pedir ayuda, para pedir que nos den una mano. ¡Cuántas veces hemos hecho esto, y después hemos sido capaces de salir del problema y encontrar a Dios otra vez! En esta comunión --comunión quiere decir común-unión--, somos una gran familia, donde todos los componentes se ayudan y se apoyan mutuamente.

3. Y ahora llegamos a otro aspecto: la comunión de los santos va más allá de la vida terrena, va más allá de la muerte y dura para siempre. Esta unión entre nosotros, va más allá y continúa en la otra vida; es una unión espiritual que nace del bautismo y no se rompe con la muerte, sino que, gracias a Cristo resucitado, está destinado a encontrar su plenitud en la vida eterna. Hay un vínculo profundo e indisoluble entre los que son todavía peregrinos en este mundo -- incluidos nosotros-- y los que han cruzado el umbral de la muerte para entrar a la eternidad. Todos los bautizados aquí en la tierra, las almas del Purgatorio, y todos los santos que ya están en el Paraíso forman una sola gran familia. Esta comunión entre el cielo y la tierra se realiza sobre todo en la oración de intercesión.

Queridos amigos, ¡tenemos esta belleza! Es nuestra realidad, la de todos, lo que nos hace hermanos, que nos acompaña en el camino de la vida y hace que nos encontremos de nuevo allá en el cielo. Vayamos por este camino con confianza, con alegría. Un cristiano debe ser alegre, con la alegría de tener a tantos hermanos y hermanas bautizados que caminan con él; sostenido por la ayuda de nuestros hermanos y hermanas que transitan este mismo camino para ir al cielo. Y también con la ayuda de nuestros hermanos y hermanas que están en el cielo y oran a Jesús por nosotros. ¡Adelante por este camino de felicidad!

   
Conmemoración de los Fieles Difuntos
La tradición de rezar por los difuntos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos.

Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación.

Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios. A estas oraciones se les llama sufragios. El mejor sufragio es ofrecer la Santa Misa por los difuntos.

Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se  olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.

La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".

Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna.

Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo por las intenciones del Papa entre el 1 y el 8 de noviembre, “podemos ayudarles obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados”. (CEC 1479)