«CREO EN LA SANTA IGLESIA
CATÓLICA»
La Iglesia en el designio de Dios
La Iglesia en el designio de Dios
Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que
Dios convoca y reúne desde todos los confines de la tierra, para constituir la
asamblea de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos
de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo.
148. ¿Hay otros nombres e imágenes con los que la Biblia designe
a la Iglesia?
En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes
que ponen de relieve aspectos complementarios del misterio de la Iglesia. El
Antiguo Testamento prefiere imágenes ligadas al Pueblo de Dios; el Nuevo
Testamento aquellas vinculadas a Cristo como Cabeza de este pueblo, que es su
Cuerpo, y las imágenes sacadas de la vida pastoril (redil, grey, ovejas),
agrícola (campo, olivo, viña), de la construcción (morada, piedra, templo) y
familiar (esposa, madre, familia).
149. ¿Cuál es el origen y la consumación de la
Iglesia?
La Iglesia tiene su origen y realización en el
designio eterno de Dios. Fue preparada en la Antigua Alianza con la elección de
Israel, signo de la reunión futura de todas las naciones. Fundada por las
palabras y las acciones de Jesucristo, fue realizada, sobre todo, mediante su
muerte redentora y su Resurrección. Más tarde, se manifestó como misterio de
salvación mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Al final de los
tiempos, alcanzará su consumación como asamblea celestial de todos los
redimidos.
150. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La misión de la Iglesia es la de anunciar e
instaurar entre todos los pueblos el Reino de Dios inaugurado por Jesucristo. La
Iglesia es el germen e inicio sobre la tierra de este Reino de salvación.
151. ¿En qué sentido la Iglesia es Misterio?
La Iglesia es Misterio en cuanto que en su
realidad visible se hace presente y operante una realidad espiritual y divina,
que se percibe solamente con los ojos de la fe.
152. ¿Qué significa que la Iglesia es sacramento universal de
salvación?
La Iglesia es sacramento universal de salvación en
cuanto es signo e instrumento de la reconciliación y la comunión de toda la
humanidad con Dios, así como de la unidad de todo el género humano.
La Iglesia: Pueblo de Dios, cuerpo
de Cristo,
templo del Espíritu Santo
templo del Espíritu Santo
153. ¿Por qué la Iglesia es el Pueblo de Dios?
La Iglesia es el Pueblo de Dios porque Él quiso
santificar y salvar a los hombres no aisladamente, sino constituyéndolos en un
solo pueblo, reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
154. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?
Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante
la fe en Cristo y el Bautismo, tiene por origen a Dios Padre, por
cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de los
hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión
la de ser sal de la tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios,
ya iniciado en la Tierra.
155. ¿En qué sentido el Pueblo de Dios participa de las tres
funciones de Cristo: Sacerdote, Profeta y Rey?
El Pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal
de Cristo en cuanto los bautizados son consagrados por el Espíritu Santo para
ofrecer sacrificios espirituales; participa de su oficio profético
cuando, con el sentido sobrenatural de la fe, se adhiere indefectiblemente a
ella, la profundiza y la testimonia; participa de su función regia con el
servicio, imitando a Jesucristo, quien siendo rey del universo, se hizo siervo
de todos, sobre todo de los pobres y los que sufren.
156. ¿De qué modo la Iglesia es cuerpo de Cristo?
La Iglesia es cuerpo de Cristo porque, por medio del
Espíritu, Cristo muerto y resucitado une consigo íntimamente a sus fieles. De
este modo los creyentes en Cristo, en cuanto íntimamente unidos a Él, sobre todo
en la Eucaristía, se unen entre sí en la caridad, formando un solo cuerpo, la
Iglesia. Dicha unidad se realiza en la diversidad de miembros y funciones.
157. ¿Quién es la cabeza de este Cuerpo?
Cristo «es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia»
(Col 1, 18). La Iglesia vive de Él, en Él y por Él. Cristo y la Iglesia
forman el «Cristo total» (San Agustín); «la Cabeza y los miembros, como si
fueran una sola persona mística» (Santo Tomás de Aquino).
158. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?
Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el
mismo Señor se definió a sí mismo como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a
la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza eterna. Cristo se ha entregado por
ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef 5, 26) y hacerla
Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término «cuerpo»
manifiesta la unidad de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa»
acentúa la distinción de ambos en la relación personal.
159. ¿Por qué la Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo?
La Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo
porque el Espíritu vive en el cuerpo que es la Iglesia: en su Cabeza y en sus
miembros; Él además edifica la Iglesia en la caridad con la Palabra de Dios, los
sacramentos, las virtudes y los carismas.
«Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros,
eso mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia» (San Agustín).
160. ¿Qué son los carismas?
Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo
concedidos a cada uno para el bien de los hombres, para las necesidades del
mundo y, en particular, para la edificación de la Iglesia, a cuyo Magisterio
compete el discernimiento sobre ellos.